Cantidades para 2 personas.
Ingredientes:
Harina de trigo 00 120 g., semolina de trigo 40 g., 2 huevos.
Procedimiento:
1. Formar el volcán.
Colocar la harina sobre una superficie limpia (mármol o madera). Hacer un hueco al centro (como un cráter) con el huevo y romper huevo dentro.
2. Incorporar los huevos.
Con un tenedor, comenzar a batir el huevo dentro del hueco, incorporando poco a poco la harina de los bordes. Cuando la mezcla ya no sea líquida, usar las manos para integrar.
3. Amasar (impastare).
Amasar con el talón de la mano empujando y doblando la masa sobre sí misma. Continuar 10 minutos hasta que esté suave, elástica y no pegajosa. Si está seca, mojar ligeramente tus dedos con agua. Si está pegajosa, espolvorear un poco de semolina.
4. Reposar.
Formar una bola, envolverla en plástico o cubrirla con un paño. Dejar reposar de 10 a 30 minutos a temperatura ambiente (permitiendo que el gluten se relaje).
5. Estirar y cortar.
Aplanar una con las manos y pasarla por la máquina de pasta o estirarla con rodillo. En la máquina: comenzar en el ajuste más ancho e ir ajustando a cada vez más angosto, doblando la masa entre pasadas. Espolvorear con un poco de sémola o harina entre pasadas para que no se pegue. Afinar hasta obtener el grosor deseado. Cortar con cuchillo o con la máquina.
6. Cocinar.
En una olla con abundante agua con sal (10 g de sal por litro de agua), hervir la pasta de 2–3 minutos o hasta que flote y esté al dente. Escurrir y mezclar inmediatamente con la salsa (no dejar reposar para evitar que esta se pegue).
Para conservar: Guardar la masa cruda 1 día en refrigeración o congelar porciones estiradas y enharinadas.
